Los lenguajes del amor

Hay distintas maneras de expresar amor y todas son válidas. Resulta interesante conocer los diferentes lenguajes de amor para identificar cuáles son los que utilizamos más frecuentemente. También nos sirven para comprender las distintas maneras que emplean las personas que nos quieren para comunicarnos su amor. Aquí te dejamos algunas:

Compartiendo tiempo de calidad, por ejemplo, reservando un día a la semana para pasartiempo conjunto haciendo algo que les guste.
Con presencia y atención, por ejemplo, escuchando activamente, sin mirar el móvil mientras tanto. La presencia y la atención son importantes cuando alguien nos está comunicando algo importante, podemos escuchar activamente y ofrecer un feedback empático y constructivo.
Con cuidados mutuos, por ejemplo, cuando una persona afronta un momento importante o difícil, podemos ofrecerle nuestro apoyo emocional, hacerle la cena o preguntarle qué necesita.
Con responsabilidad afectiva. En ocasiones, necesitamos transmitir unas necesidades que pueden afectar emocionalmente a la(s) otra(s) persona(s). La responsabilidad afectiva implica comunicar nuestras necesidades, haciéndolo de la manera más asertiva posible y asegurándonos de que nuestro mensaje llega correctamente y cómo lo recibe la(s) otra(s) persona(s).
Mediante contacto físico: como abrazos, caricias, gestos, masajes, etc.
Con palabras amables: desde apelativos cariñosos, hasta halagos y cumplidos.
Con apoyo mutuo: se transmite mediante presencia, confianza y saber que puedes contar con la(s) otra(s) persona(s)
Haciendo un reparto equilibrado de las tareas y responsabilidades si hay convivencia. El reparto de tareas no debe ser igualitario, sino equitativo. Es decir, debe tomar en consideración el conjunto de tareas y responsabilidades que cada persona abarca para ser lo más justo posible.
A través de favores o “actos de servicio”: que alguien cocine algo rico, que recoja la casa o que saque al perro para que tú no tengas que ocuparte, es una manera de transmitir amor.
Con regalos: pueden ser materiales o inmateriales (conciertos, viajes o saltos en paracaídas, etc.).