Responsabilidad afectiva y cuidados

Responsabilidad afectiva y cuidados

La responsabilidad afectiva se refiere a las dinámicas de respeto y cuidado por los sentimientos y emociones ajenas que se dan en el marco de relaciones y vínculos.

Ser responsable afectivamente con las personas con las que nos relacionamos implica cuidarlas, tenerlas en cuenta, comunicarles nuestros sentimientos y emociones, escuchar las suyas, llegar a acuerdos, etc. Es importante no confundir la responsabilidad afectiva con las actitudes maternalistas o paternalistas o caer en la sobreprotección, ya que cada persona ha de asumir sus propias responsabilidades.

Por ejemplo, la responsabilidad afectiva no implica tener que permanecer vinculado/a a alguien si no se desea, solo por el hecho de no herir los sentimientos de esa persona. Recordemos que el amor propio es el primero de nuestros amores y que también somos responsables de cuidar de nosotras y nosotros mismos, así como de nuestras necesidades, deseos, límites y salud emocional.