El presidente de EE. UU., Joe Biden, organizó el pasado miércoles 22 de septiembre una cumbre virtual sobre vacunas, con el nombre: “Global COVID-19 Summit: ending the pandemic and building back better health security to prepare for the next” (poner fin a la pandemia y reconstruir un sistema sanitario más seguro que nos prepare para el futuro).
Esta cumbre coincidió con las reuniones de los líderes de las Naciones Unidas y tuvo como objetivo, movilizar más ayuda para los países de bajos y medios ingresos, donde las vacunaciones, los tratamientos y los suministros siguen siendo escasos.
El presidente Joe Biden pidió a los países que ayuden a ampliar la producción y disponibilidad de vacunas y tratamientos contra el coronavirus, para poner fin a la pandemia de Covid-19.
El presidente de Estados Unidos prometió 500 millones más de dosis de vacunas para los países de bajos y medios ingresos.
A la cumbre mundial de COVID-19 asistieron jefes de estado y líderes internacionales, empresariales, filantrópicos y no gubernamentales, para identificar acciones concretas y establecer metas ambiciosas, necesarias para lograr el objetivo de poner fin a la pandemia. Amref también participó en la Global COVID-19 Summit.
Cumbre mundial de COVID-19: objetivo 40% de cobertura a final de 2021
Este es el objetivo mínimo que ha establecido la Organización Mundial de la Salud, 40% de cobertura de vacunas en todos los países para final de 2021.
La defecación al aire libre es una tradición cultural para los masáis. Está mal visto que los hombres entren a las letrinas. Desde su infancia se les educa para practicar esta costumbre, especialmente a los hombres. Ole Kaiyo, hombre masái, siempre lo hizo así, sin ser consciente de los efectos negativos que podía generar al resto de familias y a la suya.
Más de 670 millones de personas carecen del saneamiento necesario y tienen que defecar al aire libre. Esto hace que se propaguen virus y bacterias, y las fuentes de agua cercana se contaminen, dando lugar a enfermedades diarreicas.
Las infecciones diarreicas se producen como consecuencia de la invasión de bacterias, virus y parásitos en el sistema digestivo. La enfermedad figura como una de las diez principales afecciones que causan una alta morbilidad en la población del condado de Kajiado. Los datos también revelan que se trata de la segunda causa de mortalidad infantil en África: 525.000 niños menores de 5 años mueren cada año por enfermedades diarreicas.
Sensibilización por la salud
En los últimos meses las campañas de sensibilización desarrolladas por los Agentes de Salud Comunitarios formados por el proyecto de Ferrovial y Amref Salud África han conseguido reducir el porcentaje de adultos y de niños que practican la defecación al aire libre. Se han construido 57 letrinas y se han instalado 278 lavamanos. Además nuestros mensajes de sensibilización en higiene y saneamiento han llegado a más de 4.400 personas. Ole Kaiyo, habitante que anteriormente rechazaba esta práctica, se muestra ahora muy feliz por utilizar la letrina que construyó en su hogar.
El temor hacia el rechazo comunitario ha ido retrasando el uso del saneamiento en los hogares. Sin embargo, los continuos esfuerzos de nuestros profesionales de primera línea y miembros de la comunidad, han logrado concienciar sobre la importancia de dejar atrás la defecación al aire libre para disfrutar de unas mejores condiciones de higiene y saneamiento.
Actualmente, Ole Kaiyo trabaja con los agentes de salud comunitarios apoyando las actividades del proyecto financiado por Ferrovial y convenciendo activamente a los compañeros del condado que todavía se muestran reticentes a llevar a cabo el cambio solamente por un factor: la vergüenza.
“Necesitamos un compromiso férreo de los líderes mundiales para poner fin a esta pandemia. También necesitamos una mejor gestión, mejor financiación, mejores estructuras y mecanismos para evitar otra pandemia”, dijo durante la cumbre el Dr. Tedros Adhanom, Director General de la Organización Mundial de la Salud.
La brecha entre países cada vez es más grande
El Presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, hizo hincapié durante su intervención en la necesidad de elaborar un plan sostenible sobre cómo se apoyará a los países de bajos y medios ingresos, no solo para cumplir los objetivos en materia de vacunación, diagnósticos y equipos de protección personal, sino también para su fabricación.
Añadió que la brecha entre las naciones de altos ingresos, que están comprando e incluso, almacenando vacunas, y los países de bajos y medios ingresos, que están luchando por tener acceso a las vacunas, se está agrandando. De esta forma la pandemia ha revelado la gran desigualdad en materia de vacunas que existe, entre las economías fuertes y las de los países en vías de desarrollo y cómo esa diferencia puede socavar gravemente la seguridad sanitaria mundial.
“La mayor lección que hemos aprendido de esta pandemia es que la fortuna favorece a los preparados. Debemos apoyar la creación de un Fondo Financiero Intermediario de Salud Global para poder responder a las pandemias. Tambien un Consejo de Amenazas de Salud Global”, dijo el presidente Ramaphosa.
Amref pide esfuerzos globales concertados para fortalecer los mecanismos existentes en la cumbre mundial de COVID-19
Amref estuvo presente en la cumbre mundial de COVID-19, la Global COVID-19 Summit. En su presentación, el Dr. Githinji Gitahi , Director Ejecutivo Global de Amref Health Africa, se hizo eco de la necesidad no solo de crear una nueva arquitectura global, sino de fortalecer lo que ya existe y señaló que la ciencia y los recursos deben llegar a todos los niveles.
Reiteró la necesidad de un sistema de salud universal, equitativo y centrado en las personas. Comprometido con la seguridad de los medicamentos y vacunas COVID-19 para todos. Poniendo fin a las acumulaciones en algunos países y garantizando la ampliación de la fabricación a nivel mundial. Compartiendo la tecnología por todos los mecanismos posibles, incluyendo exenciones de propiedad intelectual, y proporcionando una financiación adecuada.
Cooperación, acción colectiva y consenso
Los líderes de la cumbre mundial de COVID-19 coincidieron en que la cooperación, la acción colectiva y sobre todo el consenso, son la mayor fortaleza en la crisis actual y lo seguirá siendo en el futuro.