MBU Waindim es la primera ingeniera aeroespacial doctorada de Camerún. Este hito lo logró cuando solo tenía 27 años. Una científica que ama lo que hace y nos cuenta como, el trabajo duro y creer en ti misma, puede llevarte donde quieras.
Nació el 6 de diciembre en Kom, una región al noreste de Camerún donde se crio con sus tres hermanos y sus padres, quienes han sido un importante apoyo en su viaje estelar. Las cosas no fueron fáciles para ella ni para su generación en Camerún. Una crisis económica azotó el país desde mediados de los ochenta hasta finales de los noventa, resultado de la coyuntura económica internacional, la sequía, la caída de los precios del petróleo y la corrupción política. Camerún tuvo que pedir ayuda extranjera, redujo los fondos para la educación, el gobierno y la salud pública, y privatizó industrias. A pesar de todo, ella se graduó en el prestigioso Saker Baptsit College en 2018 con excelentes resultados y se mudó a Estados Unidos para continuar con sus estudios de Ingeniería aeroespacial en el Instituto Tecnológico de Florida.
Más tarde haría su Master y Doctorado en la Universidad Estatal de Ohio. Ha trabajado para importantes empresas estadounidenses realizando análisis térmicos y diseñando componentes satelitales. También ha trabajado en la NASA y hoy es Consultora Asociada en McKinsey & Company.
¿Cómo fue su infancia y qué te empujo a la ingeniería aeroespacial?
Crecí en Camerún y no teníamos industria aeroespacial de ningún tipo. Mi niñez no impacto en mi decisión, no sabía nada de ingeniería aeroespacial entonces. Mis padres si, nos permitieron soñar en grande y perseguir cosas aparentemente fuera de alcance. Fueron mis mayores influencias al permitirme soñar y creer que podía trabajar en cualquier cosa que yo deseara. Nos apoyaron a mí y a mis hermanos en todo lo que quisimos conseguir.
¿Qué sacrificios has tenido que hacer por tu carrera?
Dejar mi hogar fue parte de los sacrificios que he tenido que hacer. No fue fácil, y económicamente no era nada barato pagar mis estudios. Mis hermanos y yo emigramos a Estados Unidos para seguir formándonos y tuvimos que trabajar muy duro para poder costearlos. Siento que fue algo valiente y no fue fácil.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?, ¿y lo más duro?
La construcción de una nave, es un rompecabezas desafiante, y ver cómo las cosas se unen es mágico. Hacer que las cosas funcionen, esencialmente conociendo todos los tipos de materiales, componentes, y demás. Lo más duro, es sin duda, permanecer firme en lo que crees que es correcto. Trabajo mucho en reafirmar mi seguridad en lo que creo que es correcto, hay que ser lo suficientemente determinada para no retroceder.
¿Has sentido que lo tenías más difícil como mujer que algunos compañeros?
No en mi trabajo actual, pero definitivamente he tenido que lidiar con situaciones complicadas. Cuando comencé en la industria recuerdo que escribí un proyecto. Mi superior se aprovechó de mi trabajo y me socavó, tal vez porque era Senior. Recurrí a alguien más arriba en la jerarquía de la empresa para que me ayudara a lidiar con este «compañero».
En la actualidad me siento mucho más respetada. Aunque sigo sintiendo que debo mantenerme en la absoluta excelencia para demostrar que las mujeres podemos destacar en esta profesión. No quiero decepcionar a nadie, o que alguien piense que no quiere volver a contratar a una mujer.
¿Cómo mantienes tu motivación?
Hago mucha planificación, soy de esas personas que lo tienen todo controlado. Siempre planeo con antelación y mantengo las cosas organizadas según prioridades. También hago meditación y ejercicio por las mañanas antes de ir a trabajar para estar activa. Esto me ayuda mucho a estar motivada.
¿Qué le dirías a una joven que quiera comenzar su carrera en ingeniería aeroespacial?
Si ese es tu sueño, definitivamente tienes que hacerlo. Debemos ser todo lo que queramos ser. Necesitarás trabajar duro, pero definitivamente sería genial tener más mujeres en esta área.
Desde Amref agradecemos profundamente el tiempo que nos ha dedicado y también su mensaje y palabras de ánimo para las siguientes generaciones. Esta científica feminista camerunesa es un ejemplo de esfuerzo y excelencia. Gracias por impulsar la ciencia aeroespacial desde África para el mundo y las estrellas.
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