Ser madre es una experiencia emocionante. El embarazo y el parto son la expresión más pura de la naturaleza humana, pero también el momento en el que las mujeres necesitan más cuidados. Lamentablemente, factores como la pobreza y la ausencia de recursos sanitarios de calidad provocan que cada día 830 mujeres y 6.500 bebés pierdan la vida en el momento del parto, alrededor del 40% se dan en África.
En África, dar a luz sin atención profesional suele tener importantes consecuencias tanto para la madre como para el bebé. Cada año, 300.000 mujeres de todo el mundo mueren durante el embarazo o poco después. En el África Subsahariana, la tasa de mortalidad materna es la más alta del mundo.
¿Imaginas dar a luz sin atención sanitaria? El reto de ser madre en África
Lucía vive en Ilamba, un pequeño pueblo de Tanzania. A los 21 años tuvo un parto extremadamente difícil que casi acaba con su vida. Su bebé murió en el acto.
«Nunca lo olvidaré: cuando empezaron mis contracciones, me quedé en casa y esperé. Pensaba que saldría, lo tenía todo preparado: agua limpia, sábanas y suficiente comida para que me recuperara pronto después de dar a luz«.
Desgraciadamente, las contracciones de Lucía persistieron y el parto no se inició. Al cabo de tres días, la mujer decidió ir a la farmacia a por analgésicos. Allí dio a luz a su bebé, que lamentablemente, ya había muerto porque el parto se prolongó demasiado.
Amref Salud África: apoyo y asistencia para cuidar la salud materno-infantil
La dura historia de Lucía Mafuraya no es una excepción. En los países africanos en los que trabajamos hay pocas matronas. Por ello, las mujeres suelen optar por dar a luz en casa. La mayoría de las familias tampoco tienen seguro médico porque es demasiado caro para ellas. Además, la calidad de la atención en los hospitales suele dejar mucho que desear, lo que provoca un bajo nivel de confianza en la asistencia.
Se estima que el mayor porcentaje de las muertes de niños menores de cinco años en África son por causa de asfixia durante el parto. Muchos problemas de salud y de discapacidad de estos bebés derivan de la falta de oxígeno al nacer como consecuencia de complicaciones y falta de asistencia en el parto.
Luchando para que ninguna madre ni su bebé mueran durante el parto
En el pueblo de Lucía, hoy cuentan con un hospital renovado y equipado. También hemos formado al personal sanitario. Entre 1990 y 2015, la mortalidad materna en todo el mundo se redujo en un 44 %. Para la salud de madres como Lucía, tu ayuda fue indispensable.
Lucía: «estoy muy agradecida de que ahora haya personal sanitario local que pueda ayudarnos cuando necesitamos atención médica». Hoy Lucía es una orgullosa mamá y puede contar la historia de dar a luz a su hijo de forma segura.
Muchas mujeres dan a luz completamente solas. Desde Amref trabajamos para garantizar el derecho a un parto seguro, trabajando por la salud de las madres y bebés más vulnerables, y así que las mujeres embarazadas obtengan la atención profesional antes, durante y después del parto. No queremos que ninguna mujer o su bebé pierdan la vida durante el parto.
En Amref trabajamos con el sector de salud materno-infantil promoviendo la formación de nuevo personal sanitario y especializando el ya existente, equipando hospitales, promoviendo proyectos de salud sexual y reproductiva que incluyan planificación familiar, dignificando y dando a conocer el trabajo de los agentes de salud.
Nuestro lema es: nacer no debería significar morir.