Comunicación efectiva y manejo de conflictos en relaciones íntimas

La salud sexual requiere competencias específicas que están determinadas y facilitadas por los niveles de salud mental. Estas competencias incluyen la capacidad de comunicarse efectivamente con la pareja, manejar las emociones y establecer límites saludables. Una buena salud mental proporciona la base necesaria para desarrollar estas habilidades, permitiendo a las personas tener experiencias sexuales seguras y satisfactorias. Por ejemplo, una persona con alta autoestima y habilidades de comunicación efectiva es más probable que pueda expresar sus necesidades y deseos sexuales, negociar el uso de métodos anticonceptivos y establecer límites claros en sus relaciones. Estas competencias son esenciales para mantener una vida sexual saludable y prevenir problemas como la coerción o la violencia sexual.

 

Así que, para iniciar, conceptualizaremos la comunicación asertiva, teniendo muy claro que no es un término nuevo, por el contrario, ha sido ampliamente estudiado y se encuentran múltiples definiciones en las que ciertos elementos coinciden y otros distan entre un autor y otro. Además, este conocimiento será útil para evaluar el nivel de desarrollo en cada uno.

 

En lo que respecta a la asertividad, su origen se remonta a los estudios de Wolpe, (1958), al ser el primero en utilizar el término “asertivo”. Su historia está determinada por su inclusión en las habilidades sociales, habilidades blandas, capacidades para la vida. (Calua et al, 2021).

 

A continuación, te vamos a presentar múltiples definiciones recientes de la comunicación asertiva:

 

  1. «Una persona se comporta asertivamente al mostrar la conducta social apropiada en el momento oportuno (Villena et al., 2016)»
  2. «La comunicación asertiva es aquella en la que está presente un adecuado equilibrio entre la agresividad y la no afirmatividad (Caridad et al., 2017)»
  3. «La comunicación asertiva tiene que ver con la capacidad de expresarse verbal y preverbalmente en forma apropiada a la cultura y a las situaciones (Corrales et al., 2017)»
  4. La asertividad puede ser empleada como un recurso personal para afrontar las situaciones de acoso y las de tipo conflictivas (Rodríguez & Noé, 2017)
  5. La falta de asertividad genera complicaciones emocionales como timidez, la falta de autoestima, ansiedad social y estrés (Bermúdez et al., 2017)
  6. La asertividad no ha sido concebida como un constructo único, sino como un compendio de habilidades sociales (Berrío & Toro, 2018)
  7. «Las habilidades sociales, en su forma más avanzada, están dirigidas a resolver problemas inmediatos de la situación, y, a la vez, minimizan la probabilidad de futuros problemas, siendo una de ellas la asertividad (González et al., 2018)»
  8. La comunicación asertiva se ha incluido como una de las habilidades para la vida que son claves para la promoción del desarrollo humano y la prevención de problemas psicosociales (Cañas & Hernández, 2019)
  9. La comunicación asertiva se entiende como una habilidad que permite expresar de manera verbal y no verbal los sentimientos y la percepción frente a cualquier situación sin lastimar a otros (Guerra, 2019)
  10. «A través de la comunicación asertiva se forman hombres y mujeres con pensamientos críticos, tolerantes y sensibles a la experiencia de los demás (Quiñonez & Moyano, 2019)»
  11. «La asertividad, junto a la autoestima, la habilidad de comunicación y la toma de decisiones son los pilares de las habilidades sociales de toda persona (Cacho et al., 2019)»
  12. Comportarse con asertividad permite expresar necesidades, pensamientos y sentimientos con sinceridad y sin rodeos, y sin violar los derechos de los demás. (Deaño et al., 2020)
  13. Las personas asertivas suelen tener un amplio círculo de conocidos y tienen un don para encontrar intereses comunes con personas de todo tipo, un don para establecer relaciones. (Luján et al., 2019)
  14. La asertividad es considerada una habilidad blanda de alta demanda por ser una conducta social que busca el equilibrio y el respeto para con los demás. (Rosario et al., 2020)
  15. La asertividad es la capacidad de relacionarnos con los demás en forma tal que consigamos un máximo de beneficios y un mínimo de consecuencias (Esteves et al., 2020)

 

Fuente: Calua et al, (2021)

 

(De ser posible mostrar de a 5 conceptos y al final del último slide):

 

¿Reconoces los elementos comunes entre una y otra definición?

Ahora, toma unos minutos y crea tu propia definición

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¿Qué opinas de esta frase?

 

“Hablo porque conozco mis necesidades, dudo porque no conozco las tuyas. Mis palabras vienen de mi experiencia de vida. Tu entendimiento viene de la tuya. Por eso, lo que yo digo, y lo que tú oyes, puede no ser lo mismo. Por lo que si tu escuchas cuidadosamente, no sólo con tus oídos, sino también con tus ojos y tu corazón, puede ser que logremos comunicarnos.” HERBERT. G. LINGREN H

 

¿tu comunicación es asertiva?

 

Asertividad y resolución de conflictos

 

En el proceso de interacción social con otras personas, en ocasiones, se derivan situaciones conflictivas, que son generadores de estrés y pueden limitar al sujeto de vivir una vida plena; suele verse cómo las personas no pueden comunicar lo que sienten, no saben pedir un favor, no saben resolver situaciones conflictivas con otros o simplemente no saben decir que no a alguna petición u opinión con la que no estén de acuerdo. Precisamente la comunicación asertiva propicia las herramientas necesarias y suficientes a las personas para que, en el acto comunicativo, se desempeñen acertadamente, haciendo valer sus opiniones y puntos de vistas sin lacerar al otro (Castro y Calzadilla, 2021)

 

Cuando dos o más personas se enfrentan a determinado asunto, se genera un desequilibrio, y en función de lo que las partes involucradas sienten ante la situación, se van a comportar de un modo u otro. Hasta que se da una respuesta emocional ante una situación paralelamente estará el conflicto y un problema a resolver (Ros Álvarez, 2023), así que contar con herramientas que faciliten la comunicación se convierte en un aspecto fundamental a desarrollar.

 

Elementos clave de la comunicación asertiva

 

Se podrían resaltar tres elementos generales:

  • Que el individuo tiene derecho de expresarse
  • Que es necesario también el respeto hacia el otro individuo
  • Y que es deseable que las consecuencias del comportamiento sean satisfactorias para ambos miembros de la interacción. (Castro y Calzadilla, 2021)

 

Si tienes presente estos elementos al comunicarte cuando tengas un conflicto, será más probable que puedas encontrar una solución y así aportar a que tus relaciones sean saludables.

 

Vamos a ver los siguientes ejemplos:

 

“Hola profesor, verás… no sé si podré presentar el trabajo… Tengo muchas cosas que hacer y no me dará mucho tiempo., ojalá pudiera, pero no puedo, puedo intentarlo, podría, pero se me hará difícil y por eso le pido que por favor, si no le es molestia y me haría un gran favor que si por favor me permite entregar el trabajo un poco más tarde.”

 

“Hola profesor, me es completamente IMPOSIBLE (recalcar la palabra imposible) entregar el trabajo a tiempo. El motivo es que tengo 2 trabajos de historia, uno de física, uno de ciencias sociales y además tengo que ir mañana y dentro de 3 días al médico a 200 km de aquí para un tratamiento nuevo que me va a dejar algo trastocado. Así que, por favor, DEME un respiro para que pueda entregarle un excelente trabajo. No se lo pediría si no fuera algo completamente EXCEPCIONAL”

 

¿Sabrías reconocer cual es un ejemplo de comunicación asertiva?

¿Reconoces las diferencias entre los dos ejemplos?

¿Ahora reflexiona, has estado en alguna situación en la que comuniques lo que quieres o sientes como el primer ejemplo?

 

Características de una persona asertiva

 

Para Roca (2014), las características asertivas se ven manifestadas a través de pensamientos, emociones y conductas típicas que puede resumirse de esta manera:

 

  • Se conoce a sí mismo y suele ser consciente de lo que siente y de lo que desea en cada momento
  • Se acepta incondicionalmente, sin que ello dependa de sus logros ni de la aceptación de los demás.
  • Se mantiene fiel a sí mismo en cualquier circunstancia y se siente responsable de su vida y de sus emociones. Por tanto, mantiene una actitud activa, esforzándose en conseguir sus objetivos
  • Sabe comprender y manejar adecuada mente sus sentimientos y los de los demás
  • No exige las cosas que quiere, pero tampoco se autoengaña pensado que no le importan
  • Acepta sus limitaciones de cualquier tipo, pero, al mismo tiempo, lucha con todas sus fuerzas por realizar sus posibilidades
  • Como tiende a conocerse y aceptarse a sí mismo y a expresar lo que piensa, quiere y siente, suele dar una imagen de persona congruente y auténtica
  • Se respeta y valora a sí mismo y a los demás
  • Puede comunicarse con persona de todos los niveles: amigos, familiares y extraños, y esta comunicación tiende a ser abierta, directa, franca y adecuada
  • Elige, en lo posible, a las personas que le rodean y, en forma amable pero firme, determina quiénes son sus amigos y quiénes no
  • Suele expresar adecuadamente sus opiniones, deseos y sentimientos, en vez de esperar a que los otros lo adivinen

 

Estilos de comunicación

 

Sería difícil entender la asertividad sin sus alter-ego, las dos conductas que no son asertivas, o sea, la pasividad y la agresividad.

 

Mira el siguiente video y te harás una idea de cómo suenan los dos estilos extremos de la asertividad:

 

 

Cualquier comunicación que realicemos, puede ser con asertividad, con agresividad o con pasividad.

 

Estilo agresivo: Las personas que utilizan este estilo de comunicación no escuchan a los demás, pues sus ideas son las más importantes y menosprecian el pensamiento de los demás e incluso pueden llegar a faltar el respeto a la otra persona. Se caracterizan por ser dominantes y perder el control con facilidad. Estas personas suelen ser rechazadas por su forma de relacionarse, ocasionando sentimientos de culpa, ya que son conscientes de sus acciones. (Van-der Hofstatd, 2005).

 

La persona que se expresa agresivamente por medio de gestos intimidatorios, utilizando palabras de contenido imperativo y amenazador, defiende sus derechos faltando al respeto hacia los derechos de los demás.

 

Con el comportamiento agresivo en el acto comunicativo se procede de la siguiente manera: se insulta, se humilla, se deja de hablar a la otra persona, se gira la cara y no se le mira a los ojos, se mira con desprecio, no se atienden los derechos de los demás, se quiere tener el control sobre las personas y las situaciones, se adopta una mirada desafiante o amenazadora, se utiliza un tono de voz muy alto o chillón, se habla rápido.

A nivel corporal, la postura resulta intimidatoria y se invade el espacio del otro, se muestra tensión corporal. A nivel interno, la persona tiene sensación de rabia o de culpa, baja autoestima, sensación de pérdida de control, sensación de soledad y frustración. (Castro & Calzadilla 2021).

 

Estilo pasivo:

 

Para Van-der Hofstatd (2005), son aquellas personas que “aparentemente” se respetan a sí mismos. Sin embargo, estas personas no reconocen sus derechos y no hacen valer sus propias opiniones porque se preocupan por satisfacer a las demás. Evitan emitir comentarios por miedo al rechazo. Por tanto, todo lo que otros piensan, sugieren o quieren es importante. Al utilizar este estilo de comunicación, el autor menciona que se genera un sentimiento de desamparo, depresión y tensión al momento de establecer una relación social. Este tipo de personas se aíslan y pierden oportunidades en distintos ámbitos por temor a no encajar en la sociedad.

 

En el trabajo de Pérez Rodríguez (2023) el equipo de intervención definió la comunicación pasiva como aquella que caracteriza a la persona que no defiende sus derechos, con escaso humor, postura distante y contraída, volumen bajo de voz, poca claridad, tiempo de habla igualmente escaso y que accede a las demandas de los demás sin importarle las propias.

 

La comunicación pasiva caracteriza a la persona que no defiende sus derechos, con escaso humor, postura distante y contraída, volumen bajo de voz, poca claridad, tiempo de habla igualmente escaso y que accede a las demandas de los demás sin importarle las propias. La persona con comportamiento pasivo en la comunicación, calla y no dice lo que siente y piensa porque:

 

  • Cree que herirá los sentimientos de los demás;
  • Tiene miedo a que se enfaden y a quedarse sola;
  • Simplemente no sabe cómo afrontar la situación;
  • La persona con un comportamiento pasivo en la comunicación prefiere:
  • Callar en vez de hablar;
  • Evitar el conflicto;
  • Contentar a los demás;
  • Ser un todo para los demás;
  • No decir que no, porque le es difícil hacerlo.

 

En esta persona la mirada es baja o evasiva, la voz es débil, tiene vacilaciones. A nivel corporal se percibe tensión en su cara y en los labios, muestra una falsa sonrisa. A nivel interno tiene sensación de desamparo, sentimiento de disgusto, sensación de que el control lo tiene el resto de las personas, siente una especie de falta de respeto hacia sí mismo porque no ha actuado como quería.

 

Esta situación de pasividad o sumisión provoca, a su vez, un importante grado de frustración, al no poder alcanzar los objetivos en la conversación y, por ende, generan una baja autoestima. Al inhibirse, la persona está reforzando el temor a no ser aceptada por los demás (Castro & Calzadilla 2021).

 

Existe también un comportamiento pasivo-agresivo, que está en el medio entre ambos, al que se le denomina pasivo-agresivo o sumiso-agresivo. Su principal estrategia es el chantaje emocional, es decir, lograr que los demás le hagan favores, le refuercen, le acompañen, sobre la base de hacerles sentir culpables o en deuda con ellos. También pueden provocar en los demás la sensación de no suplir las necesidades o suscitar agresividad.

 

La mayoría de las personas van recorriendo este continuo a lo largo del día. Dependiendo de los interlocutores con los que se están relacionando la persona o de las situaciones en las que se encuentren, se mostrarán más pasivos, agresivos o asertivos.

 

Sin embargo, es imposible ignorar los llamados patrones de conducta, que vienen a ser la tendencia a responder de una forma u otra, y que en algunas personas están más arraigados y en otras no lo están tanto.

 

Ahora te invito a evaluar tu capacidad comunicativa y a identificar cuál es tu estilo de comunicación predominante. Para ello, existen diversas herramientas y cuestionarios accesibles en línea que pueden servirte como guía. Aquí te propongo una opción orientativa que, aunque no tiene valor diagnóstico, puede ofrecerte una idea general. Ten en cuenta que para llegar a conclusiones más precisas sería necesario un análisis más exhaustivo y profundo

 

Mapa de estilo de comunicación

 

Descarga el archivo en Excel y sigue las instrucciones indicadas. Al finalizar, obtendrás una gráfica similar a la que se muestra a continuación, lo que te permitirá identificar cuál es tu estilo de comunicación predominante.

 

“Las personas olvidarán lo que dijiste, las personas olvidarán lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo los hiciste sentir”. Maya Angelou

 

¿Estás dispuesto a mejorar tu patrón de comunicación pasivo o agresivo y convertirlo en asertivo?

 

En resumen:

La persona asertiva se respeta a sí misma y a los demás, es paciente, tolerante y posee mente abierta. Se quiere a sí misma, lo cual es un indicador de poseer una autoestima adecuada. Mira a los ojos de su interlocutor sin evitar la mirada, su tono de voz es adecuado a la conversación, por tanto, no grita ni habla tan bajo que no se le pueda entender, se siente a gusto consigo misma.

De este modo, se pueden resumir dos ventajas de la comunicación asertiva: con la asertividad es más fácil lograr los objetivos propuestos y la asertividad incrementa la autoestima, haciendo sentir a la persona mejor consigo misma (Castro & Calzadilla 2021).

 

Finalmente, según Montoya y Muñoz (2009), estas son las características de los jóvenes asertivos. Léelas con atención y reflexiona sobre cuáles necesitas fortalecer, ya que inevitablemente tendrán un impacto en tus relaciones interpersonales:

 

  1. Aceptas tu realidad.
  2. Actúas y hablas con la verdad y respeto.
  3. Tomas tus propias decisiones.
  4. Aceptas tus errores y aciertos.
  5. Utilizas tus capacidades y habilidades con gusto.
  6. Eres afirmativo/a y al mismo tiempo gentil y considerado/a.
  7. No eres agresivo/a y estás dispuesto/a dirigir, así como dejar que otros dirijan.
  8. Maduras y te desarrollas para tener éxito sin resentimiento.
  9. Permites que otros maduren, se desarrollen y tengan éxito.
  10. Pides lo que necesitas, dices lo que piensas y expresas lo que sientes con respeto, sin olvidar los derechos de los/as demás.
  11. Eres honesto/a, directo/a, firme, igualitario/a y buscas beneficiar a la persona y a la relación.
  12. Te expresas verbalmente con respeto (sentimientos, derechos, hechos, opiniones, peticiones, límites, etc.)
  13. Acompañas apropiadamente aquello que quieres compartir con la otra persona a través de tu lenguaje no-verbal (contacto visual, voz, postura, expresión facial, gestos, distancia, oportunidad, fluidez, atención, etc.)

 

«Cualquiera puede ponerse furioso… eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en el momento correcto y de la forma correcta, eso no es fácil. Aristóteles en «Ética a Nicómaco» (Libro IV, capítulo 5)