Características sexuales y sexo de asignación (II)
Características sexuales y sexo de asignación (II)
¿Sabes lo que es el falómetro?
Desde el activismo intersex se ha acuñado este término para denominar de manera irónica a la escala que utiliza el personal médico para determinar si unos genitales son femeninos o masculinos. En esta escala, un clítoris aceptable medirá entre 0,2 cm y 0,85 cm, y un pene medirá a partir de 2,5 cm. Si se presenta un clítoris de tamaño mayor que el aceptable pero menor que el esperado de un pene, la práctica más recurrente en muchas partes del mundo es la amputación. Aunque también cabe decir que en algunos países esta práctica está comenzando a prohibirse.

Credit: Wellcome Library, London. http://wellcomeimages.org
Por lo tanto, vemos que en relación al sexo biológico o las características sexuales, la configuración tradicional binaria está bastante obsoleta, porque muchas veces las personas no nos encontramos en los extremos, sino que la diversidad corporal es tan amplia que fluctúa entre ambos extremos.
¿Sabrías decir cuáles son los órganos sexuales?
Lo primero que se nos viene a la mente cuando nos hacen esta pregunta es el pene y la vulva (o sus variantes intersexuales) y, como mucho, el pecho (y solamente el femenino). Y es cierto que estos son órganos sexuales, pero, más específicamente, el pene, la vulva y los genitales intersex son órganos genitales.
¿Sabes cuál es el órgano sexual más importante? ¡El cerebro!
¿Y sabes cuál es el órgano sexual más grande? ¡La piel!
La piel, gracias a sus terminaciones nerviosas (en un solo centímetro cuadrado de piel hay más de 5000 receptores sensitivos), recibe estímulos y los envía al cerebro para que los procese. Cuando estamos en un entorno seguro y con una/s persona/s en la/s que confiamos, los estímulos que recibe nuestra piel nuestro cerebro los interpreta como estímulos positivos y placenteros y segregamos hormonas como la oxitocina, que es conocida como la hormona del placer o del amor. Por el contrario, si no sentimos que el espacio sea seguro o no confiamos en la/s persona/s, nuestro cerebro interpretará esos estímulos como negativos o displacenteros y segregará adrenalina, una hormona que nos pondrá en alerta y activará nuestro modo de supervivencia.
Por lo tanto, un mismo estímulo puede ser interpretado como positivo o negativo, como agradable o desagradable, como placentero o displacentero, en función del contexto.