Productos de gestión del sangrado (II)

Productos de gestión del sangrado (II)

El cérvix o cuello del útero es la zona final, inferior y más estrecha del útero que conecta el útero con la vagina. La posición del cérvix varía a lo largo del ciclo menstrual: durante la ovulación, el cérvix se encuentra en una posición alta y es blando y húmedo, mientras que tras la ovulación su posición es más baja y se vuelve duro y seco. Al tacto, se parece a la punta de la nariz. Durante la menstruación el cérvix se abre ligeramente para permitir que la sangre menstrual pueda salir.

Para localizar el cérvix simplemente tendrás que introducir un dedo (previo lavado de manos) en el interior de la vagina y buscar un pequeño saliente algo redondo y elevado con un bultito en el medio.

Disco menstrual: existe la alternativa de un solo uso y la alternativa reutilizable. Su funcionamiento es similar a la copa menstrual, pero presentan algunas diferentes; la primera, es que con el disco se pueden mantener relaciones sexuales con penetración cuando se lleva puesto. La segunda, es que es una buena alternativa para quienes tienen el cérvix más corto y no terminan de sentir comodidad con la copa o poseen el suelo pélvico debilitado. La tercera, que el disco suele colocarse más profundo en la vagina que la copa. La cuarta, que la vida útil del disco reutilizable es de unos 2 años, frente a los 10 de la copa. La última diferencia es que, al estar menos extendido su uso, hay menos opciones de fabricantes que la copa.

Esponja: se trata de esponjas marinas naturales. Debemos asegurarnos de que han sido recolectadas de forma respetuosa para el océano o criadas a tal efecto. En cualquier caso, esto ya puede ser un impedimento para algunas personas. Son reutilizables, prácticas y ecológicas pues una vez finalizado su uso se tratan de restos orgánicos. Dependiendo del flujo de la regla, las esponjas marinas menstruales pueden retener líquido entre 6 y 8 horas. Para colocarlas en la vagina se utiliza el dedo índice y se introducen hasta el final de la vagina. Para limpiarla, se añade un poco de jabón de manos a la esponja y se aclara bajo el agua caliente, escurriéndola después para dejarla lo más seca posible.

 

Bragas menstruales: se trata de unas bragas fabricadas generalmente a base de algodón o algodón orgánico que poseen una zona absorbente colocada en la zona inferior de la vulva, con varias capas que proporcionan entre 8 y 12 horas de protección, que evitan las fugas y la sensación de humedad y que neutralizan el olor y las bacterias. ¡Hoy en día ya es posible encontrar hasta bikinis menstruales que tienen el mismo funcionamiento!

Aunque no es un producto, también hay que nombrar al sangrado libre, pues es otra técnica de gestión del sangrado menstrual perfectamente válida. El sangrado libre consiste en no utilizar ningún producto y evacuar la sangre directamente en el inodoro, en la tierra o en un recipiente que utilicemos al efecto.

El sangrado durante la menstruación no funciona como si fuera un grifo abierto permanentemente, sino que es expulsado a través de la vagina debido a contracciones del útero, que hacen que el endometrio se vaya desprendiendo. El sangrado libre requiere de un autoconocimiento que nos permita identificar estas contracciones para sentir cuándo nuestro cuerpo se dispone a evacuar esta sangre de modo que nos dé tiempo a evacuarla donde deseemos. De hecho, hay personas que a través de un trabajo de consciencia corporal con los músculos del suelo pélvico, consiguen retener la apertura del cérvix para evacuar la sangre cuando lo desean.