Masculinidades y feminidades alternativas

Masculinidades y feminidades alternativas

¿Qué es la masculinidad tradicional?

Es un modelo de comportamiento socialmente aceptado que deben tener los hombres y que se asocia a unos determinados roles de género, dentro de una jerarquía social. En pocas palabras, la masculinidad es como se espera que se comporten los hombres de una sociedad.

De los hombres se esperan y sobreentiende una serie de características, totalmente estereotipadas. La más evidente, la fuerza. Un hombre debe ser fuerte físicamente, sexualmente, psicológica y emocionalmente.

Además, en la mayoría de las sociedades, los hombres reciben mensajes desde que son pequeños: “sé un hombre”, “compórtate como un hombre”, “tienes que actuar como los hombres” … Pero, ¿qué significa esto? Muchos no reciben instrucciones claras de cómo ser hombres pero, como defiende la filósofa francesa Élisabeth Badinter, sí reciben instrucciones muy claras de qué no tienen que hacer. Badinter dice que para “hacer valer su condición masculina, un hombre deberá convencerse y convencer a los demás de tres cosas: que no es una mujer, que no es un bebé y que no es homosexual” (Badinter, 1993).

Otros comportamientos que la masculinidad tradicional no espera de los hombres es el llanto, la expresión de emociones como la tristeza, el conformismo, la cobardía… Y sin embargo, promueve emociones como la ira, el enfado o la rabia, la competición y la asunción de riesgos.

Las masculinidades igualitarias, buscan cuestionar las formas de sentir, pensar y actuar que han sido tradicionalmente asociadas e impuestas a los hombres a través de construcciones y estereotipos sociales.

Las masculinidades igualitarias defienden el derecho de los hombres a expresar su masculinidad como consideren, sin necesidad de ceñirse a unos roles y estereotipos que son sumamente opresores. Lo que pretenden las masculinidades igualitarias es que los hombres puedan vivir su masculinidad de manera más sana.

Presentan las siguientes ventajas:

  • Mejor inteligencia emocional
  • Mejor gestión de las emociones
  • Mejor salud mental
  • Menos presión al no tener que vivir en la competitividad continua
  • Sexualidad más sana y abierta
  • Masculinidad más acorde con la realidad
  • Mayor autonomía personal
  • Mayor autoestima
  • Mayor corresponsabilidad
  • Paternidad más consciente y sana

Además, las masculinidades igualitarias permiten visibilizar una mayor diversidad de hombres, pues no tienen que cumplir con estereotipos tradicionales, por lo que todos los hombres serán considerados como tal a pesar de sus diferencias:

  • Hombres con cuerpos diversos
  • Hombres con discapacidad
  • Hombres que realizan tareas de cuidados (corresponsabilidad y carga mental)
  • Hombres con oficios tradicionalmente no de hombres
  • Hombres trans
  • Hombres gestantes
  • Hombres vulnerables

Las masculinidades igualitarias, son masculinidades feministas. El feminismo persigue la igualdad entre hombres y mujeres. El objetivo final del feminismo y las masculinidades igualitarias es común.

También podemos hablar de feminidades tradicionales, ya que la feminidad también ha estado condicionada y sujeta al cumplimiento de unos estereotipos de género asignados a las mujeres. Pero esos roles comienzan a estar  obsoletos y  son tan mujeres aquellas que realizan un trabajo no remunerado en casa, como aquellas que ejercen una profesión; aquellas que son madres, como aquellas que deciden no tener hijos; aquellas que se depilan, como aquellas que no lo hacen; las que son cis, como las que son trans; las que visten con falda, como las que visten con pantalón; la que estudia peluquería, como la que estudia mecánica; la que juega al fútbol, como la que hace ballet; la que siente atracción por los hombres, como la que siente atracción por otras mujeres. Y así un largo etcétera.