Conceptos clave de violencia digital

El control sobre el cuerpo y la sexualidad, que históricamente ha sido una herramienta de opresión, encuentra nuevas expresiones en el entorno digital, la violencia de género toma muchas formas, el primer paso para analizar su impacto desde lo digital es teniendo ciertas cosas claras:

  • Sextorsión: forma de extorsión sexual en la que se amenaza a una persona con difundir contenido íntimo si no se cumplen ciertas demandas, como dinero o favores sexuales.
  • Violencia verbal: uso de palabras o expresiones insultantes, denigrantes o humillantes a través de plataformas digitales, incluyendo redes sociales, chats o páginas web, para agredir o menospreciar a una persona.
  • Acceso ilegal a perfiles en redes sociales/suplantación de identidad: ingreso no autorizado a cuentas de redes sociales con el objetivo de realizar acciones dañinas, como difundir información privada o acosar a la persona.
  • Amenazas y coacciones: intimidación mediante amenazas de daño físico, emocional o reputacional, que buscan controlar o someter a la víctima.
  • Ciberacoso/stalkig digital: acoso persistente a través de internet, que puede tener o no un carácter sexual, e implica hostigamiento, insultos o amenazas. Vigilancia constante y obsesiva de una persona a través de medios digitales, utilizando redes sociales, GPS para rastrear sus movimientos.
  • Publicación de contenido audiovisual erótico de parejas o exparejas: difusión de videos o fotos íntimas de exparejas sin su consentimiento, a menudo acompañadas de comentarios humillantes.
  • Publicación de fotografías robadas de mujeres desnudas: compartir sin permiso imágenes íntimas de mujeres que han sido obtenidas de manera ilegal, afectando su privacidad y dignidad.
  • Exhibicionismo online: acto de mostrar contenido sexual explícito de forma pública en internet, a menudo sin el consentimiento de las personas involucradas.
  • Captación online de mujeres para la trata: uso de internet para atraer y manipular a mujeres con el fin de explotarlas sexualmente, lo que puede incluir la trata de personas.

Tipo de violencia muy relacionada con la estafa emocional, que es la técnica en la que el agresor engaña a la víctima con falsas promesas de amor o relación sentimental a través de internet para obtener información personal, fotos íntimas o control emocional.

  • Control a través de los móviles en relaciones de pareja: vigilancia y control excesivo sobre el uso del teléfono móvil de la pareja, que puede incluir la revisión de mensajes y llamadas sin consentimiento.
  • Grooming: estrategia de acoso en la que un adulto se gana la confianza de un menor a través de internet para explotarlo sexualmente, manipulando la relación en línea.
  • Doxing (Difusión de datos personales): publicación de información privada y personal de una persona en internet sin su consentimiento, lo que pone en riesgo su seguridad física y emocional. Esto puede incluir la dirección de su casa, número de teléfono o información financiera.
  • Violencia económica digital: control o manipulación de las finanzas de una persona a través del acceso no autorizado a sus cuentas bancarias, aplicaciones de pago o plataformas financieras en línea.
  • Deepfake con fines de violencia de género: uso de inteligencia artificial para crear imágenes o videos falsos de una persona, generalmente mujeres, en situaciones sexualmente comprometedoras o humillantes para dañar su reputación o extorsionarlas.

Algunas claves respecto al sexting, por sexting nos referimos a la práctica que consiste en intercambiar contenido erótico audiovisual a través de internet, normalmente utilizando un teléfono móvil. Puede realizarse entre dos o más personas y el contenido puede ser más o menos explícito, pero siempre cumple las siguientes características:

  • Se trata de una práctica erótica. Es decir, parte del deseo de las personas que participan y tiene una finalidad positiva y de disfrute, pudiendo formar parte de su repertorio erótico.
  • Implica que exista voluntad y consentimiento por parte de todas las personas que participan.
  • Es íntimo y privado, es decir, circunscrito a esa relación y ese momento.

Por lo tanto, no es sexting, enviar fotografías o vídeos a otra persona y que los comparta sin permiso. Tampoco es sexting hacer una fotografía o vídeo a otra persona y compartirlo sin su permiso. Ni es sexting, chantajear, amenazar u obligar a otra persona a que envíe una fotografía o un vídeo.