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El acceso a agua limpia y potable es un derecho humano

El agua es vida y salud. Sin acceso al agua la salud de las personas, especialmente los niños, se resiente. Además de con la agricultura y la nutrición, la falta de agua está ligada a enfermedades intestinales. Según la OMS, 525.000 niños menores de 5 años mueren cada año por enfermedades diarreicas derivadas de la falta de agua y saneamiento. Estas enfermedades siguen siendo hoy, la segunda causa de mortalidad infantil en el continente africano.

Amref trabaja para asegurar el acceso de todas las personas a puntos de agua potables y sistemas de irrigación seguros. Si puedes, por favor, súmate a  nuestros proyectos y hagamos posible que el agua y saneamiento llegue a más familias en zonas rurales y remotas en África.

  • Mejoramos el acceso al agua para consumo humano y uso agrícola. Para ello, rehabilitamos infraestructuras de agua en colegios y centros de salud o construimos nuevas infraestructuras, como sistemas de distribución y bombeo de agua, pozos, tanques de almacenamiento, letrinas, etc.
  • Incrementamos la producción agrícola y ganadera a través de técnicas de agricultura inteligente, como los cultivos tolerantes a la sequía o cooperativas ganaderas.
  • Educación en escuelas sobre buen uso del agua e higiene.

Agua e igualdad de género

Aunque a priori pueda parecer que no tengan relación, el acceso a agua potable y segura garantiza que más niñas puedan continuar con su educación y promueve la igualdad de género.

Cuando una familia africana no tiene acceso directo al agua en su hogar, deben ir a buscarlo a un pozo. En ciertas zonas rurales y remotas, los pozos se pueden encontrar a kilómetros de distancia. Las mujeres asumen dicha tarea, empleando muchas horas del día. Si en el hogar hay niñas, serán ellas las encargadas de recoger el agua, anteponiendo esa actividad a otras, como la educación o el ocio.

Por otro lado, la falta de letrinas limpias y privadas en escuelas supone una barrera para que las adolescentes vayan a clase los días que tienen la regla. Si, en cambio, tienen un lugar privado e higiénico donde cambiarse, irán a clase con seguridad.

Un entorno más limpio y seguro garantiza que las niñas y adolescentes continúen su educación. Súmate al movimiento por la salud en áfrica y hazlo posible.

Enfoque sostenible

Nuestro enfoque es el siguiente: el agua es vida. Los proyectos de agua que realiza Amref deben ser sostenibles y continuar sirviendo a la comunidad una vez haya terminado el período de construcción y mantenimiento de Amref.

Para ello, cuando Amref trabaja en una infraestructura, identifica dentro de una comunidad personas idóneas para que hagan trabajos sencillos de mantenimiento (limpieza, gestión de residuos etc).

Se crea un comité de mantenimiento de las instalaciones de agua entre la comunidad, siempre teniendo en cuenta el enfoque de género y garantizando que haya, al menos, el mismo número de mujeres que de hombres. Ese grupo recibirá una compensación económica por las horas que dedique al mantenimiento de la instalación, además de ganar prestigio entre sus vecinos.

Una vez el proyecto está terminado y los ingenieros de Amref se retiran, el comité técnico local, educado por personal de Amref, se encarga del mantenimiento de las instalaciones. Así, nos aseguramos que el trabajo que se ha realizado se mantiene en el tiempo y que nuestra presencia no es necesaria para su mantenimiento. 

Foto: Jeroen van Loon

El agua trae vida con nuestros proyectos

Nuestra estrategia se materializa con estos proyectos:

  • El proyecto “agua sostenible para los masái”, financiado por Ferrovial. Se desarrolla en Kenia, un área desatendida donde las distancias a los pozos son de hasta 10 kilómetros. Implica la construcción de dos presas de arena subterránea, pozos, bombas, tanques y tuberías para distribuir el agua potable en escuelas, campos agrícolas y centros de salud.
  • El proyecto “Usafy Kwa Afya fase II”, que cerramos en febrero de 2021, financiado por la Junta de Castilla y León. Garantizaba la creación de letrinas y fuentes de agua en lugares públicos como mercados y escuelas. Sensibilizaba al alumnado de las escuelas de Serengueti (Tanzania) en los derechos menstruales de las alumnas.