Planificación anticonceptiva como responsabilidad compartida

La planificación anticonceptiva es una responsabilidad compartida que puede fortalecer la relación de pareja al fomentar la comunicación, la confianza y el apoyo mutuo. Involucrarse de forma conjunta en la elección y el uso de métodos anticonceptivos no sólo distribuye equitativamente la responsabilidad, sino que también refuerza la idea de que la salud sexual es una cuestión de ambas personas. 

Al planificar en pareja, ya sean parejas románticas o esporádicas, se crean oportunidades para hablar abiertamente sobre preferencias, preocupaciones y expectativas, lo que puede mejorar la conexión emocional y el entendimiento mutuo, incluso si solo son pareja por una noche. La elección de estar en pareja es una forma de vivir las relaciones, una opción, pero no es la única. Existen parejas de una noche, unos años o una vida. Parejas compuestas por un hombre y una mujer, dos hombres, dos mujeres, “parejas” de más de dos personas y un largo etcétera de posibilidades. Lo importante, y lo que diferencia a la pareja de otros vínculos, es que ambas personas partan del deseo de estar juntos, de encontrarse, compartirse, quererse y necesitarse, muy diferente, al estar con alguien por obligación, dependencia o violencia.