Mito de la virginidad y primeras veces

Mito de la virginidad y primeras veces

Si buscamos la palabra “virgen” en el diccionario, probablemente nos encontremos con una definición como esta: persona que no ha tenido relaciones sexuales. Lo que ocurre es que socialmente se considera que una persona es virgen cuando no ha practicado el coito (penetración pene-vagina), lo cual centra la importancia únicamente en esta práctica y establece una jerarquía con el resto de prácticas sexuales. Con esta creencia, las prácticas sexuales como los besos, la masturbación, el sexo oral, el petting, el masaje erótico, entre muchas otras, quedan reducidas a la idea de «preliminares».

Existe la falsa creencia de que la primera relación penetrativa del pene en la vagina (si es que esto llega a darse), rompe el himen. El himen es un tejido situado cerca del orificio vaginal y que está presente en el cuerpo de las mujeres y personas con vulva desde que nacen y que tiene múltiples formas. No es una membrana que se tenga que perforar tras el coito, como aún reside en muchas mentes y/o culturas.

Por tanto, la virginidad es una construcción social que contribuye a que pensemos que un encuentro erótico “no es completo” si no incluye el coito o algún tipo de práctica penetrativa. Así que os invitamos a reflexionar sobre esto y deconstruir esta creencia.

Por este motivo, preferimos hablar de primeras veces, para deshacernos de la presión social que con frecuencia conlleva la idea de virginidad (que si muy pronto para perderla, que si muy tarde…). Es muy importante que exploremos a nuestro ritmo, con la certeza de que lo deseamos y no lo hacemos por presión, eligiendo libremente nuestros placeres.