Impacto de la MGF y sus consecuencias

En la mayoría de los casos, tanto las personas que la practican como las familias y las víctimas desconocen la relación entre MGF y sus consecuencias perjudiciales para la salud de las mujeres.

 

Consecuencia para la salud:

Además de ser un grave atentado contra los derechos humanos de la persona, tiene con frecuencia consecuencias físicas y psicológicas para ellas, en ocasiones tan graves, que pueden llevarlas a la muerte o a la marginación de por vida. La MGF no aporta ningún beneficio a la salud de las mujeres y las niñas, sino que las daña de formas muy variadas porque implica la extirpación y daño del tejido genital femenino normal y sano.

Las complicaciones que aparecen tras una MGF pueden ocurrir inmediatamente o bien a medio o largo plazo, sin olvidar las complicaciones obstétricas

 

A corto plazo

Teniendo en cuenta que, en general, las personas que realizan las intervenciones, no tienen conocimientos de cirugía, los instrumentos que se utilizan no están esterilizados y se realizan sin anestesia, lo que provoca:

 

  • Dolores intensos
  • Hemorragias
  • Infecciones

 

A medio plazo

Pueden producirse anemias severas provocadas por las hemorragias unidas, en su caso, a problemas de malnutrición. También pueden aparecer otras complicaciones como la infección pélvica, menstruaciones dolorosas y formación de cicatrices queloides.

 

 

A largo plazo

  • Psicológicas

Las complicaciones psicológicas suelen surgir, especialmente en mujeres que recuerdan haber sufrido la mutilación genital femenina (MGF). Cuando esta práctica se lleva a cabo a edades tempranas, es decir, antes de los 12 años, es muy probable que impacte su desarrollo físico y emocional. Sin embargo, estos efectos son difíciles de detectar y medir. Algunas consecuencias son: depresión, terror (terrores nocturnos), miedo; confusión y sentimiento de contradicción por la diferencia de valores de la sociedad de origen y la sociedad en la que viven, en el caso de mujeres inmigrantes; miedo al rechazo de su grupo social o étnico por la diferencia de valores de la sociedad de origen y la sociedad en la que viven; miedo a la primeras relaciones sexuales o al parto; sentimiento de culpa de madres mutiladas que han aceptado o incluso promovido la práctica de la mutilación a sus hijas. Pérdida de autoestima, ansiedad crónica, fobias, pánico e incluso alteraciones psicóticas. La deformación de los genitales, producida por cicatrices puede provocar ansiedad, vergüenza y miedo al pensar que sus genitales están creciendo de nuevo de forma monstruosa o al temer que se trate de un cáncer.

 

Muchas mujeres padecen sus problemas en silencio, incapaces de expresar su dolor y su miedo, y la memoria del hecho las acompaña durante toda su vida. Además, las mujeres inmigrantes que han sido mutiladas, pueden presentar problemas añadidos relacionados con su identidad sexual, frente a las mujeres no mutiladas y a la fuerte oposición a la MGF en el país de acogida.

 

  • Físicas: Infecciones, exposición y riesgo de infecciones como el VIH, problemas al menstruar, fístulas, incontinencia, aumento de las complicaciones del parto y muerte del recién nacido.
  • Sexuales:

o          Disminución de la sensibilidad sexual (placer, excitación, lubricación, orgasmo), ausencia de satisfacción y placer en las relaciones.

o          Disminución o ausencia de deseo erótico, fobia al encuentro sexual.

o          Dolor en la penetración.

o          Miedo y rechazo.

 

Sin embargo, no solo las mujeres sufren las consecuencias de la mutilación genital femenina (MGF). Aunque hay menos información al respecto, se han encontrado problemas en los hombres, como el alcoholismo y el abuso de drogas, que pueden surgir porque tienen dificultades para tener relaciones sexuales. También pueden sentirse impotentes porque temen lastimar a su pareja al penetrar. Algunos hombres buscan placer fuera de la relación, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, y pueden experimentar depresión.

 

Además, en los países donde se practica la MGF, las complicaciones durante el parto son más comunes, lo que lleva a un aumento en la tasa de mortalidad de los bebés al nacer. También hay riesgos que pueden perjudicar al bebé, como la retención en el canal de parto por más tiempo del necesario, lo que puede causar falta de oxígeno y sufrimiento fetal.